26/9/15

El ciclo de la vida (esto no es el Rey león)

Si algo nos enseña la muerte es que la vida no se detiene por nada ni nadie.

Suena paradójico, lo sé. Pero hay mucha vida en la muerte.

Cuando falleció mi mamá veía atónita cómo sus vidas seguían. Las vidas de todos ustedes continuaban con una normalidad apabullante.
Los odié por seguir con sus vidas, por ir al cine, por tener días malos, por cambiar de trabajo, por quejarse del clima, por enamorarse y desenamorarse.
Aborrecí su continua cotidianidad que seguía, con sus alteraciones, altas y bajas, pero seguía.

Cuando falleció mi mamá me parecía que el mundo se debía haber detenido, que todo debería estar en pausa como estaba yo. Más que en pausa, congelado.

No me parecía que hubiera una forma de vivir después de ella, sin ella.

Así aprendes que a la vida le vale madres la muerte. Que su continuidad arrasa con todo e incluso te jala a ti en su corriente.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. No entiendo esa insistencia de ciertas personas en comentar para afirmar lo obvio. Perogrulladas.

    ResponderEliminar

Adelante con los comentarios, siempre son recibidos con una sonrisa. También pueden seguir y comentar en http://twitter.com/EstaBocaEsMia